Los días 2,3 y 4 de julio en las provincias de Celendín y Bambamarca respectivamente se realizan actos masivos que conmemoran la masacre de cientos de ciudadanos y ciudadanas, cinco de los cuales fallecieron al ser abatidos en las calles con balas de fusiles Galil y AKM disparadas por miembros de las fuerzas especiales de la policía y del ejército que actuaban al amparo de convenios secretos con la minera Yanacocha, su objetivo era acabar con la resistencia pacifica que durante dos años se mostraba inflexible frente a la amenaza de destrucción del ecosistema hídrico conocido popularmente como "las lagunas de Conga" 
Durante los años 2013 y 2014 tampoco han faltado cientos de denuncias contra los guardianes de las lagunas que son acusados por los procuradores del gobierno de Ollanta Humana y los abogados de la propia minera de cargos inverosímiles que van desde rebelión hasta "exposición de menores a riesgo" en protestas sociales. Decenas de otros han sido detenidos y torturados. Incluso la empresa ha intentado, hasta ahora infructuosamente, de dividir a las organizaciones sociales y de enfrentar a los campesinos entre ellos mismos.
De parte del gobierno el apoyo a la irresponsable minera ha sido total: sus procuradores realizan cientos de denuncias, el poder judicial dictó normas que privaban de defensa ante el juez natural para procesar a los denunciados en el conflicto de Conga en las fiscalías y cortes judiciales de Lambayeque a donde fueron trasladados de decenas de campesinos por el "delito" de defender su derecho al agua. Ningún policía y ningún soldado que mató, detuvo arbitrariamente o torturó ha sido todavía procesado y se han promulgado leyes para dejarlos en total impunidad.
Mientras tanto la minera ha seguido realizando sus trabajos a un ritmo más lento y de no haber sido por la férrea defensa de los guardianes de las lagunas ya se habría realizado el desagüe de las cuatro lagunas que inicialmente necesita destruir el ambicioso proyecto minero.
A nadie escapa que minera Yanacocha quiere imponer su proyecto minero a sangre y fuego. Precisamente en estos días en Cajamarca, cuando se realizan vigilias y exposición fotográfica de los terribles sucesos del 2012, o la presentación de libros como "Minería y Movimientos Sociales en el Perú", escrito por diversos intelectuales, estudiosos peruanos y extranjeros, y con testimonios y entrevistas de los principales actores de los conflictos socioambientales relacionados con la expansión de la minería en el Perú.
Durante estos días se han dado cita y se han encontrado con los defensores de las lagunas en Celendín: Raphael Hoetmer, José De Echave, Rocío Silva Santisteban, Alejandro Seminario, Marco Arana, Milton Sánchez, Máxima Acuña Chaupe, artistas populares, pastores de iglesias cristianas y párrocos junto a multitudes que se reafirman en su rechazo a minas Conga y su apoyo a la resistencia de los pueblos del Marañón que se oponen a la represa Chadín II, donde se quiere construir la hidroeléctrica que inundará centenares de hectáreas de terrenos agrícola, desplazará a diversas poblaciones para asegurar energía a minas Conga y otros proyectos mineros que igualmente buscan imponerse en el sur de la región de Cajamarca.
En medio del paquete de medidas que el gobierno quiere aprobar para debilitar la gestión ambiental y favorecer aún más a las empresas extractivas, nuestros pueblos renuevan su unidad de acción y de lucha contra el proyecto minero Conga y se reafirman en su juramento bajo los lemas que hoy se volvieron a escuchar en las calles:
"Laguna Negra, Laguna Namococha /No quiero que te sequen como Yanacocha" 
"Cajamarca te quiero/ por eso te defiendo"
"El agua es del pueblo y no de las mineras"
"Queremos aguas limpias y no contaminadas"
"Ni Conga, Ni Chadín/ lo dice Celendín"

vozdelatierra.lamula.pe 03.07.14